Podemos dividir el análisis técnico bursátil en dos bloques principalmente: El “chartismo” o estudio de los patrones gráficos que se dibujan en los precios, y en los indicadores y/o osciladores, que son índices artificiales creados para intentar adelantarnos o confirmar los movimientos que se producen en la bolsa de valores. En esta entrada haremos explicaremos como funcionan éstos últimos.
Tabla de contenido
Precio y volumen
Podemos encontrarnos con indicadores creados sobre el precio o sobre el volumen de un determinado valor.
Los que se construyen sobre el precio se suelen emplear como un medio para comprender mejor lo que está pasando entre la oferta y la demanda para un valor en particular.
Los indicadores que se construyen sobre los volúmenes nos sirven para obtener señales de confirmación en los movimientos de los precios y su grado de amplitud.
Pese a que el precio de mercado debe ser nuestro referente principal a la hora de invertir, los indicadores nos pueden ayudar a tomar decisiones de inversión. Podrían ser una herramienta secundaria para obtener señales de compra y de venta.
Tipos de indicadores técnicos
A su vez, los indicadores podemos clasificarlos entre indicadores retardados y adelantados.
Los adelantados son aquellos que fueron creados para poder anticipar movimientos de precios en el mercado. Es decir, se utilizan como una herramienta predictiva.
Quizás éstos sean los indicadores más utilizados a día de hoy. Los más importantes dentro de este grupo son el Índice de fuerza relativa, más conocido por sus siglas en inglés RSI (Relative Strength Index), y el Estocástico.
Ambos son osciladores, es decir fluctúan siempre entre dos valores que difieren de un indicador a otro.
La fuerza de estos indicadores se manifiesta cuando los precios muestran una tendencia lateral prolongada, ya que las señales de compra y venta serán claras. Si los empleamos en plena tendencia alcista o bajista puede darnos señales falsas de entrada y salida.
Por otro lado, los indicadores retardados suelen funcionar mejor cuando estamos dentro de una tendencia. Este tipo de indicadores tienen unas cualidades menos predictivas. Los precios cambian antes de que lo haga el indicador.
Los más utilizados son las medias móviles en cualquiera de sus variantes (exponenciales, armónicas, ponderadas, cuadrática, etc.) y las bandas de Bollinger.
Como hemos dicho antes, estos indicadores funcionan bastante bien cuando nos encontramos en una tendencia, ya que producen menos señales de compra y venta. Acompañan a la tendencia y su corte con el gráfico de precios suele ser la confirmación de una señal.
Cruces y divergencias en el análisis técnico bursátil
Los cruces y las divergencias son las señales que tendremos que tener en cuenta a la hora de usar los indicadores y osciladores bursátiles.
Cuando se produce un cruce entre un indicador retardado y los precios indica que la tendencia está cambiando.
Lo mismo sucede con los indicadores adelantados, aunque aquí no miraremos su cruce con los precios sino el cruce con los límites superiores e inferiores que tengan.
Por ejemplo el RSI tiene establecido en general 2 valores a considerar. El 70 y el 30, cualquier cruce del oscilador hacia arriba o hacia abajo por cualquiera de estos dos valores constituirá una señal.
Con los indicadores también podemos encontrarnos divergencias. Estas se producen cuando la tendencia del propio indicador es opuesta a la tendencia que observamos en los precios, y suponen, para muchos, una señal realmente importante.
Tipos de divergencias
Las divergencias puede ser de dos tipos: positivas y negativas.
La positiva se da cuando el indicador tiene tendencia alcista y el precio bajista. Esto es considerado como un signo de que algún tipo de fuerza está impulsando los precios y es muy posible que el cambio se produzca pronto.
La negativa ocurre cuando sucede lo contrario. Es decir, el precio se encuentra en una tendencia alcista y el indicador en una bajista. Por lo tanto, indicaría que se está agotando la tendencia y que pronto el precio tenderá a caer.
Los indicadores y osciladores que se emplean en el análisis técnico bursátil nos proporcionan una información bastante útil a la hora de invertir en bolsa. Nos ayudan a detectar cambios en las tendencias y mejorar en nuestras decisiones de inversión.