Este jueves el BCE (Banco Central Europeo) ha aprobado un paquete de medidas para tratar de erradicar el temor que muchos tenían sobre la posibilidad de entrar en un proceso de deflación en la Eurozona, y para hacer que las entidades financieras abran el grifo del crédito a las PYMES (pequeñas y medianas empresas).
Además el presidente del BCE, Mario Draghi, ha anunciado una nueva bajada de los tipos de interés hasta el 0,15%.
Este descenso proporcionará dinero muy barato a los bancos. Ahora bien, a diferencia de las ocasiones anteriores, esta vez, el BCE exigirá a los bancos que este dinero “barato” se utilice para otorgar créditos a las empresas. Con esto, se trata de evitar que los bancos utilicen ese dinero para comprar deuda soberana, como venía sucediendo hasta ahora.
Mario Draghi ha señalado que será complicado controlar cómo emplean los bancos este dinero y ha asegurado que se pondrán nuevos controles para cerciorarse de que se está cumpliendo con lo esperado.
La barra libre de dinero asciende hasta los 400.000 millones de euros, que las entidades financieras tendrán que devolver en 4 años.
Entre las medidas, Draghi, ha reconocido que el BCE establecerá un tipo de interés negativo a aquellas entidades que elijan depositar dinero en la máxima autoridad bancaria de la eurozona. Con esta medida, se trata de incentivar los préstamos de los bancos al sector privado.
Mario Draghi, también ha señalado que estas no serán las últimas medidas que se tomarán por parte del BCE y ha abierto la puerta a la puesta en marcha de un nuevo programa de compra de deuda.