La CNMV (Comision Nacional del Mercado de Valores) quiere evitar otro escándalo como el producido con las participaciones preferentes o con la deuda subordinada.
Para ello, quiere mejorar la información con la que cuentan los ciudadanos para invertir sus ahorros.
Lo que ha desarrollado la CNMV es una especie de “semáforo” que clasificará a los productos de inversión en función del riesgo y de su complejidad.
El sistema está basado en un esquema de 5 colores con los que el pequeño inversor podrá distinguir rápidamente si ese producto es adecuado o no para su perfil de riesgo.
Si bien, de momento no se ha aprobado, lo propuesta que quiere llevar a cabo la CNMV es la siguiente:
Color verde: Serán los productos más seguros.
Color rojo: Los productos que cuenten con un mayor nivel de riesgo.
Además del color, cada producto va a llevar también una serie de indicadores que informarán sobre la liquidez y el retorno de las inversiones.
Con esto, el pequeño ahorrador podrá conocer el riesgo, la complejidad y las particularidades del producto que se le está ofreciendo desde las entidades financieras.
El objetivo de esto, es que el inversor sea capaz de distinguir y comparar entre diferentes productos de inversión de manera más rápida y fácil.
La CNMV quiere que estos sistemas de identificación sean adoptados obligatoriamente por todas las entidades financieras a partir del año 2015.
Por otro lado, la Comisión pretende vigilar más de cerca la comercialización de productos complejos como puedan ser los “swaps”.
