Recientemente se había comentado, cuando hablábamos de la inflación en España, que el precio del petróleo tenía mucho que ver en la evolución futura de la misma. En efecto, según datos del Eurostat, las variaciones del precio del petróleo representan más del 50% de la variabilidad de la inflación en nuestro país mientras que no llega al 45% en el resto de la zona euro. Este cálculo tiene que ver con los efectos directos de los cambios en el precio del petróleo en crudo que se trasladan directamente al precio de sus derivados. Es por eso que saber cuál es la evolución actual del precio del petróleo resulta de gran interés para nosotros.
En los últimos días Arabia Saudita estuvo actuando para reducir los precios del petróleo y estaba dispuesta a inyectar más crudo al mercado. Estas actuaciones generaron un tono pesimista e hicieron bajar el precio del mismo.
Sin embargo, el apetito por los activos vinculados con el crecimiento mejoró el viernes después de que el Financial Times informara de que España se acercaba a pedir un rescate soberano y que actualmente está trabajando en los términos con los responsables políticos de la Unión Europea. Un rescate permitiría al Banco Central Europeo intervenir y comprar deuda soberana española, que se traduciría en una reducción de los costes de los préstamos para la nación endeudada.
La noticia generó gran demanda por el euro y otros activos de mayor rendimiento, lo que hizo que el dólar cayese. Teniendo en cuenta que Estados Unidos es responsable del 22% de la demanda global de petróleo, y que contratos futuros de petróleo tienden a subir cuando el dólar cae, ya que esto hace que el petróleo sea más barato para los compradores en otras monedas, hizo que el precio del petróleo terminase la semana con una subida.
Esta semana, los inversores seguirán de cerca la evolución de España, igualmente que los datos de Estados Unidos sobre la confianza del consumidor y el gasto ya que los inversores tratan de medir la fuerza de la economía de los EE.UU. También se seguirán de cerca el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y África, en medio de crecientes temores sobre una interrupción de los suministros de la región.
La incertidumbre sobre todos estos aspectos hacen que la evolución futura del precio del petróleo no sea del todo predecible, lo únicamente cierto es que la OPEP quiere que el valor del crudo esté en torno a los 100 dólares por barril, aunque no es seguro que esto se pueda conseguir a corto plazo.